Divorcio en Morena afecta a Manzanillo: JLP

Para el regidor Jorge Luis Preciado Rodríguez, la administración municipal carece de una visión que permita a Manzanillo convertirse en el eje económico del estado y del país, pues opina que el Ayuntamiento ha centrado sus esfuerzos en el puntual cobro de impuestos y el pago de nómina sin buscar la forma de aprovechar la importancia del puerto en favor de los habitantes.

A decir del ex legislador federal del PAN, existe una marcada falta de coordinación entre los niveles de gobierno para impulsar obras, lo que atribuye a un “divorcio” entre el gobierno municipal y el estatal que se obstruyen proyectos uno a otro, afectando incluso las acciones que se podrían gestionar ante la parte federal.

“Hay hay un divorcio entre el estatal y municipal a pesar de que son de la misma extracción política, muchas de las obras que pudieran desarrollarse son bloqueadas por el estado, otras del estado son bloqueadas por el municipio y muchas de la federación que pudiera hacer a través de la antigua API son bloqueadas por una y otra y en ese conflicto los manzanillenses están atorados”.

De la misma forma, acusó que la prevalencia de los intereses de partido y de grupos, han afectado la realización de obras que facilitarían la vida de los porteños y acelerarían los trabajos del puerto como ampliación de carriles, bacheo de calles entre otros.

“Tenemos atorado el acueducto que está por colapsar, crear la cuatro carriles porque entras a Manzanillo por cuatro carriles y luego se convierte en una de dos y hasta que sales se hace otra vez de cuatro, cuando podrías hacer de cuatro de Manzanillo a Cihuatlán, está atorada la ampliación carretera hasta Mina y el libramiento que podría ser de Jalipa al centro de Manzanillo sin que circulen por ahí los tráilers está atorada por muchísimos patios de contenedores que operan de manera irregular”.

De esta manera, al cumplirse el primer año de gobierno municipal de la presente administración, Preciado Rodríguez insistió en que se trata de una inercia de los tres años anteriores que se traduce en una administración que ve a Manzanillo como un pequeño pueblo.